Un equipo de investigadores de la Universidad de Salud Fujita en Japón está allanando el camino hacia el desarrollo de un método más sensible y preciso para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. El trabajo del equipo se describe en un artículo reciente publicado en Cancer Science .
El cáncer de cuello uterino es un cáncer de alta prevalencia, con aproximadamente 500.000 casos nuevos diagnosticados cada año. Sorprendentemente, la cantidad de personas diagnosticadas con lesiones precursoras en el cuello uterino, también conocidas como neoplasia intraepitelial cervical (NIC), es 20 veces mayor. Al igual que con muchas afecciones potencialmente malignas, el diagnóstico temprano del cáncer de cuello uterino puede marcar la diferencia en la vida de una paciente en términos de resultados del tratamiento. Para ello, es de suma importancia desarrollar protocolos de detección eficaces, convenientes y de fácil acceso para la NIC y el cáncer de cuello uterino.
En la actualidad, se emplean dos métodos comunes para ayudar a la detección temprana del cáncer de cuello uterino. El primero, la citología (la evaluación microscópica de las células para buscar células malignas), es común y está bien establecido. Sin embargo, carece de un nivel razonable de especificidad para que sea una opción confiable. El otro, la prueba del VPH, es muy precisa, pero las infecciones por VPH no siempre provocan lesiones cervicales, lo que da como resultado una especificidad baja. Teniendo en cuenta estos inconvenientes, la necesidad de mejorar los métodos de diagnóstico es aún más necesaria.
El equipo de investigación de la Universidad de Salud dirigido por el profesor Takuma Fujii ha recurrido a una nueva fuente para idear un método de diagnóstico: el moco cervical. En concreto, el equipo descubrió que podía detectar eficazmente células anormales indicativas de CIN tanto en muestras de suero como de moco cervical de pacientes. El equipo recogió muestras de suero sanguíneo y moco cervical de pacientes que se sometieron a exámenes ginecológicos durante un período de ocho años.
El análisis inicial de las muestras reveló microARN y candidatos a citocinas que podrían indicar la progresión del cáncer de cuello uterino en las pacientes. Un análisis posterior de las muestras con pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y ensayos de citocinas reveló más de estos marcadores, incluida la confirmación de su expresión anormal en personas con cáncer de cuello uterino. A continuación, el equipo examinó hasta qué punto estos diferentes marcadores en la sangre frente a las muestras de moco cervical podrían ser un predictor más potente de la enfermedad. El equipo descubrió que la expresión anormal de estos marcadores a un nivel más local (es decir, muestras de moco cervical) demostró tener una mayor precisión diagnóstica que las pruebas a un nivel más global (sangre).
“Nuestro estudio, por primera vez, demuestra que el análisis de muestras de moco puede distinguir los tumores cervicales de los tejidos normales con mayor precisión que las muestras de suero. Utilizar este método como una opción adicional a las técnicas de detección tradicionales podría ayudar a descubrir el cáncer y las condiciones precancerosas en una etapa más temprana”, comenta Fujii.
Tomado de: EurekAlert!
Fuente: Cancer Science
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