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Los compuestos del espresso inhiben la agregación de las proteínas tau, una sello característico de la enfermedad de Alzheimer (EA). El estudio correspondiente fue publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry .
El 'espresso' es una forma concentrada de café que se prepara al hacer pasar agua caliente a través del café que ha sido molido finamente y sometido a una presión intensa. Estudios recientes sugieren que el consumo moderado e incluso alto de café puede tener efectos neuroprotectores contra la EA y la enfermedad de Parkinson (EP), las dos afecciones neurodegenerativas más comunes. Comprender más acerca de cómo el café puede proteger contra estas condiciones podría ayudar al desarrollo de nuevas estrategias y tratamientos preventivos.
En el estudio actual, los investigadores buscaron ver cómo los compuestos que se encuentran en el café espresso afectan la agregación de tau in vitro. Las proteínas tau ayudan a estabilizar estructuras en cerebros sanos. Sin embargo, en condiciones neurodegenerativas como la EA y la EP, pueden agruparse en hilos o fibrillas y acumularse en las áreas del cerebro responsables de la memoria, donde alteran la función.
Para el estudio, los investigadores primero sacaron shots de espresso de granos comprados en tiendas. Luego aislaron cuatro compuestos: cafeína y trigonelina, ambos alcaloides, genisteína flavonoide y teobromina, que también se encuentra en el chocolate. A continuación, incubaron las moléculas, junto con un extracto completo de espresso, con una forma reducida de proteína tau durante un máximo de 40 horas.
Finalmente, encontraron que a medida que aumentaban las concentraciones de cafeína, genisteína y el extracto de espresso completo, las fibrillas de proteína tau eran más cortas y no formaban láminas más grandes. Esto indica que las muestras pudieron ralentizar o detener el progreso de las acumulaciones de tau. Informaron además que el extracto de espresso completo mostró los resultados más dramáticos entre todas las muestras.
Los investigadores dijeron que se necesita más investigación para verificar sus hallazgos. Señalan, sin embargo, que sus hallazgos preliminares in vitro pueden allanar el camino para encontrar o diseñar compuestos bioactivos que podrían usarse para tratar o prevenir afecciones como la EA.
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Tomado de: Science Daily
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